Uno de los científicos más importantes del mundo se ha metido en un buen lío después de decir que los individuos de raza negra son menos inteligentes que los de raza blanca y que la idea de “igualdad en lo que se refiere al razonamiento, que ha sido compartida por todos los grupos raciales, no es más que una ilusión”.
Los comentarios de Jim Watson, ganador del premio Nobel por sus trabajos para descifrar el ADN y actual director de una de las principales instituciones de investigación científica de Estados Unidos, han provocado un aluvión de críticas.
El genetista, de 79 años, ha vuelto a abrir el polémico debate sobre las razas y la ciencia en una entrevista en la que ha explicado que la política occidental hacia los países africanos está mal enfocada debido a la suposición de que los negros son tan inteligentes como los blancos, y ha sugerido que las pruebas dicen lo contrario. También ha explicado que los genes responsables de la inteligencia humana podrían ser interpretados en apenas una década.
La recientemente formada Comisión para la Igualdad y los Derechos Humanos, sucesora de la Comisión para la Igualdad Racial, ha advertido que estudiará a fondo los comentarios del doctor Watson y también serán examinados en el contexto de la ley.
Watson a pisado suelo británico para dar una serie de conferencias en el marco de la promoción de su nuevo libro: Evite aburrir a la gente: lecciones de una vida en la ciencia. Una de sus conferencias la iba a dar en Museo de la Ciencia, en un acto organizado por el Centro Dana, que ahora discute sus propias posturas científicas.
Los más críticos con las opiniones de Watson han pedido que tanto la comunidad científica como la política respondan con fuerza a estas opiniones vertidas por el Nobel. Keith Vaz, presidente del Comité Laborista de Asuntos Sociales británico, ha dicho que “es triste ver a un científico haciendo este tipo de comentarios infundados y sin base científica”, y ha añadido que espera que toda la comunidad científica rechace rotundamente lo que parecen ser los prejuicios personales del señor Watson.
El científico estadounidense se ganó un lugar en la historia por los grandes hallazgos científicos del siglo XX cuando, trabajando en la Universidad de Cambridge en los años 50 y 60, formó parte del equipo que descubrió la estructura de doble hélice del ADN. Compartió el premio Nobel de Medicina en 1962 con su colega británico Francis Crick y con el neozelandés Maurice Wilkins.
Sin embargo, a pesar de dirigir el laboratorio Cold Spring Harbour, en Long Island, desde hace cincuenta años y a pesar de ser considerado un líder mundial en la investigación oncológica y genética, las controversias que han generado sus comentarios sobre la raza, la política o la sexualidad han sido frecuentes.
Steven Rose, profesor de ciencias biológicas en la Open University y miembro fundador de la Sociedad para la Responsabilidad Social de la Ciencia, ha afirmado que “éste es el Watson más escandaloso. Sus opiniones están fuera de cualquier profundidad científica, social y política”.
jueves, 20 de marzo de 2008
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