La previsión mundial es que gran parte de la Humanidad terminará cogiendo, en un momento o en otro, la Gripe A. Aunque el aspecto positivo es que, hoy por hoy, esta enfermedad no está siendo tan agresiva como se esperaba.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), que engloba a 193 países, es la encargada de coordinar la respuesta mundial a los casos de gripe por A (H1N1) notificados en humanos y monitorea la pandemia. Después de consultar a expertos en gripe, virólogos y funcionarios de salud pública, y conforme al Reglamento Sanitario Internacional, ha elevado el pasado 11 de junio el nivel de alerta de pandemia de gripe de la fase 5 a la fase 6.
Pero ¿Qué significa la ‘Fase 6 de alerta de pandemia’?
La principal diferencia entre la fase 5 y la 6 se refiere a que el objetivo ahora ya no es contener la difusión de la enfermedad, que se asume está suficientemente extendida en el mundo como para hacer esto imposible, sino mitigar su impacto. Por ello, la fase 6 de una pandemia, según los criterios establecidos por la OMS, se caracteriza por la existencia de una transmisión elevada y sostenida en el mundo.
Por tanto, la situación de pandemia declarada implica diseminación y no mayor gravedad. De hecho, la OMS califica el estado de la nueva gripe como de pandemia moderada, al referirse a la situación global del virus, si bien recalca que el desarrollo de la pandemia depende de las características sociales y sanitarias de cada país. Por ejemplo, en Europa y en España, la enfermedad es leve y evoluciona sin complicaciones.
Entonces … ¿Cuál es la gravedad?
Por el momento, la gravedad general de la pandemia de gripe se considera moderada. Esta valoración se basa en los datos científicos de que dispone la OMS y en la información proporcionada por los Estados Miembros acerca del impacto en sus sistemas de salud, en la sociedad y la economía.
La valoración de la gravedad como moderada se basa en que:
* La mayoría de los afectados se recuperan de la infección sin necesidad de hospitalización ni de atención médica.
* En general, la gravedad de la enfermedad por A (H1N1) en los distintos países parece similar a la observada en los periodos de gripe estacional local, aunque se ha registrado una mayor actividad de la enfermedad en algunas zonas e instituciones.
* En general, los hospitales y los sistemas de atención de salud de la mayoría de los países han sido capaces de atender a todas las personas que han buscado atención, aunque algunos centros y sistemas se han visto bajo presión en determinadas localidades.
Ahora bien, la gravedad de las pandemias puede cambiar con el tiempo y ser distinta en diferentes lugares y poblaciones. Para poder determinar la evolución de la gravedad es fundamental que durante el periodo pandémico se realice una vigilancia estrecha de la enfermedad y que haya un intercambio puntual y regular de información.
Las futuras valoraciones de la gravedad dependerán de uno o varios de los siguientes factores: cambios en el virus, vulnerabilidades subyacentes, o limitaciones de las capacidades de los sistemas de salud.
Otra cuestión a tener en cuenta, es que la pandemia se encuentra en los inicios de su evolución, y que muchos países todavía no se han visto afectados de forma importante.
Y… ¿Qué se puede hacer ahora?
Ante todo, mantenerse informado y seguir las recomendaciones de la OMS como medida preventiva ante la gripe A/H1N1, que se pueden resumir en los siguientes puntos:
A lavarse las manos con frecuencia.
B oca y nariz protegidas al estornudar o toser.
C asa, el mejor lugar para quedarse en caso de gripe evitando lugares con mucha gente.
D ormir bien, una alimentación saludable, beber agua, y llevar una vida físicamente activa, evitando las bebidas alcohólicas y el tabaco.
E nfermedad, en este caso, cuando se empieza a tener síntomas se debe acudir a los servicios sanitarios.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), que engloba a 193 países, es la encargada de coordinar la respuesta mundial a los casos de gripe por A (H1N1) notificados en humanos y monitorea la pandemia. Después de consultar a expertos en gripe, virólogos y funcionarios de salud pública, y conforme al Reglamento Sanitario Internacional, ha elevado el pasado 11 de junio el nivel de alerta de pandemia de gripe de la fase 5 a la fase 6.
Pero ¿Qué significa la ‘Fase 6 de alerta de pandemia’?
La principal diferencia entre la fase 5 y la 6 se refiere a que el objetivo ahora ya no es contener la difusión de la enfermedad, que se asume está suficientemente extendida en el mundo como para hacer esto imposible, sino mitigar su impacto. Por ello, la fase 6 de una pandemia, según los criterios establecidos por la OMS, se caracteriza por la existencia de una transmisión elevada y sostenida en el mundo.
Por tanto, la situación de pandemia declarada implica diseminación y no mayor gravedad. De hecho, la OMS califica el estado de la nueva gripe como de pandemia moderada, al referirse a la situación global del virus, si bien recalca que el desarrollo de la pandemia depende de las características sociales y sanitarias de cada país. Por ejemplo, en Europa y en España, la enfermedad es leve y evoluciona sin complicaciones.
Entonces … ¿Cuál es la gravedad?
Por el momento, la gravedad general de la pandemia de gripe se considera moderada. Esta valoración se basa en los datos científicos de que dispone la OMS y en la información proporcionada por los Estados Miembros acerca del impacto en sus sistemas de salud, en la sociedad y la economía.
La valoración de la gravedad como moderada se basa en que:
* La mayoría de los afectados se recuperan de la infección sin necesidad de hospitalización ni de atención médica.
* En general, la gravedad de la enfermedad por A (H1N1) en los distintos países parece similar a la observada en los periodos de gripe estacional local, aunque se ha registrado una mayor actividad de la enfermedad en algunas zonas e instituciones.
* En general, los hospitales y los sistemas de atención de salud de la mayoría de los países han sido capaces de atender a todas las personas que han buscado atención, aunque algunos centros y sistemas se han visto bajo presión en determinadas localidades.
Ahora bien, la gravedad de las pandemias puede cambiar con el tiempo y ser distinta en diferentes lugares y poblaciones. Para poder determinar la evolución de la gravedad es fundamental que durante el periodo pandémico se realice una vigilancia estrecha de la enfermedad y que haya un intercambio puntual y regular de información.
Las futuras valoraciones de la gravedad dependerán de uno o varios de los siguientes factores: cambios en el virus, vulnerabilidades subyacentes, o limitaciones de las capacidades de los sistemas de salud.
Otra cuestión a tener en cuenta, es que la pandemia se encuentra en los inicios de su evolución, y que muchos países todavía no se han visto afectados de forma importante.
Y… ¿Qué se puede hacer ahora?
Ante todo, mantenerse informado y seguir las recomendaciones de la OMS como medida preventiva ante la gripe A/H1N1, que se pueden resumir en los siguientes puntos:
A lavarse las manos con frecuencia.
B oca y nariz protegidas al estornudar o toser.
C asa, el mejor lugar para quedarse en caso de gripe evitando lugares con mucha gente.
D ormir bien, una alimentación saludable, beber agua, y llevar una vida físicamente activa, evitando las bebidas alcohólicas y el tabaco.
E nfermedad, en este caso, cuando se empieza a tener síntomas se debe acudir a los servicios sanitarios.